Buen viernes es este,
el cual cito,
para escribir un poema
que se lea
el sábado o el domingo.
Es buen viernes
por lo de siempre,
porque se acaba
el calendario laboral
y comienza el festivo.
Los poemas que se escriben los viernes
huelen a besos compartidos,
a amores que salen del fondo
de un corazón de luz revestido
y a descanso
diurno y nocturno.
Que tengan ustedes
un buen día,
es lo más justo
que puedo escribir
en un poema que corre
saltando lo mínimo
para llegar al sábado
en que ser,
ya algo maduro,
el vino que se bebía
en tiempos de mis abuelos,
sin ningún tipo de aditivos.