Saturado mi cuerpo de tu perfume todo
y asimilando apenas el placer degustado,
camino por la playa con la mirada ausente
proyectando en la arena mi sombra imperceptible.
Todo un mundo de estrellas a mis pasos se cierne
en el entorno ignoto, fantástico del alba,
y a mi sed satisfecha ya la agobia el recuerdo
de la dicha vivida que estrujó mis sentidos.
Quien me viera podría percibir mi sonrisa
que no logra ocultarse ni quiere reprimirse,
y la constante estela de tu incienso y el mío,
conjugados, aunados a la brisa que llega.
Tiemblan, brillan tus besos salpicados de fuego
que en mi piel aún arden, sin dañarme, vertidos
sobre el afortunado frenesí de mi esencia
que ha quedado lo mismo que un velero varado.
La alborada parece palpitar de alegría
amarrada al espasmo de tus ayes sin eco,
y tal vez tú sonrías como yo que en la playa
el placer saboreo, añorando el regreso.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC
Heriberto:He caminado por la arena negra, al amanecer un día y otro.Deseo y temo tambien,mi pregunta¿habra escrito poemas?¿lo expondra?,tal vez.Es alegria leerte y sobre todo saber que estas bien. Pues llegan dulce como la miel, que a la vez sanan de algunas heridas del alma.Con ternura,compresión con tú talante de gran señor.Por todo ello y mucho más te doy las gracias con un calido abrazo desde estas Islas afortunadas donde hay mucho sol y amor.Mirralila.