Por la calle en las mañanas voy solo andando,
musa bella se me cruza todos los días,
si la veo disminuyo mi paso raudo,
y mirando ella derecho sigue su marcha.
Armoniosa su cadencia parece un ángel,
cara bella y su figura proporcionada,
en sus ojos estrellitas se ven brillando,
y ternura su mirada toda refleja.
Distinguida de cabellos suaves, hermosa,
optimista, muy serena, tan delicada,
despertando de un lindo sueño aparece,
en la calle Santa Isabel en Providencia.
Me doy vuelta cuando pasa tan primorosa,
y suspiro tan contento por esta rosa,
yo no sé si me verá, pero yo la admiro,
cuando pasa caminando en la alborada.
Lupercio de Providencia