Contigo mueren los amores efímeros.
Cariño ya eres parte de mi destino,
el Hacedor me puso en tu camino,
para darme un amor verdadero.
Eres la alborada de mi existencia,
alegría y despertar de mi sueño.
Sin ti no soy nada, me siento extraño,
la vida es vida, solo en tu presencia.
Amor eres la dueña del alma mía,
mi lucero, mi eterna estrella guía,
en tus abrazos florecen mis alegrías,
pues en ti amor, hay paz y armonía.
Pusiste nuestras almas en sintonías,
y me redimiste de la postrimería.
Autor: Alcibiades Noceda Medina