Siempre me pasa lo mismo
y cada vez es más fuerte:
que me regreso al abismo
apenas dejo de verte.
Porque si estoy a tu lado,
¡qué diferente, princesa!
Soy el más afortunado
y ya nada me interesa.
Eres mi dicha, mi todo,
mi fe, mi pasión, mi encanto.
Así, juntos, codo a codo
soy feliz y mientras tanto
canta la lluvia en el prado,
luce la flor del jardín.
Yo me siento enamorado
y el tiempo no tiene fin.
Corre el arroyo gracioso
y del cielo el arrebol,
nos anuncia el majestuoso
adiós del radiante sol.
Tú conmigo, yo contigo
somos todo el universo
y nuestro amor es testigo
de lo que dice mi verso.
Contigo lo tengo todo
y sin ti no tengo nada.
Sin ti no soy más que lodo,
soy un arpa destemplada.
Soy sin ti como una espada
rota, herrumbrada, perdida
en una batalla errada
donde se pierde la vida.
¡Ah, pero cuando te beso
con un beso prolongado,
eres mi luz y más que eso
siempre que estoy a tu lado!
Por eso, cariño mío,
cuando se llega el momento
del adiós, el desvarío
aborda mi pensamiento.
Entonces sí me trastorno
y me vuelvo como loco
y todo, todo mi entorno
se vuelve gris poco a poco.
Y siempre pasa lo mismo...
y cada vez es más fuerte:
que me regreso al abismo
en cuanto dejo de verte.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC