Hay lágrimas que no saben llorar,
hay musas que incitan al olvido,
hay besos amargos con sabor a soledad,
hay tinteros que tintan de dolor los caminos.
Lo que pudo haber sido, lo que nunca será,
en un tren de lejanía, nuestro amor se nos va.
Me tocó la función de negar lo innegable,
maldita maldición de los amantes innombrables.
Me cansé de ser aquel que no he sido,
no culpes al amor de elegir tu destino,
el viento te traerá una voz que se ha ido,
un murmullo de recuerdos del final del camino.
El lugar donde nos llevó la imaginación,
entre el silencio de la brisa y la ternura,
un universo cerrado en mi habitación,
que me llevó al dolor, la soledad y la locura.
21-10-06
J.M.P.Poeta