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Recostados en el amplio divàn
de nuestros sueños
enlazando tu silueta,
que en maravillas reposa,
como aposento y torbellino,
de una piel que se reboza,
de un candor que fuimos siempre,
còmplices y dueños.
Cuando asoma la penumbra,
para con ansias anidar,
para dibujar cada linea,
de tu cuerpo que es delicia,
entre albor de manantiales,
degustando una caricia,
para hurtar cada suspiro,
y en cada poro solazar
Y es allì donde la sombra,
descansa en su castillo,
imperios donde florecen,
roces, humedad y fantasìas,
de unos vellos que se abrazan,
uno a otro entre ciclones.
Y dos pieles que se mecen,
se nutren y se enlazan.
Son fragancias son canciones,
y perfumes de estribillo,
con las hermosas vigilias,
hilvanando algarabìas,
con el techo de la noche,
entre ornatos de pasiones.
entre amores sin reproche,
donde reinan fantasias.
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