Como describir con precisión y detalle,
lo que hay dentro en momentos oscuros,
cuando la incertidumbre te escolta
y amarra con fuerza,
sin dejar penetrar lo claro, lo transparente,
lo traslucido.
Explosión de sentimientos preocupantes,
¡que alivio! son fugaces, volátiles, que llegan
y se van, mientras la situación amenaza con vacío de respuesta.
Y es que no hay cordura ni razón que resista.
La espera agovia, la firmeza, entonces se quiebra y el control se pierde, en el oceano implacable de lo desconocido.
Es la experiencia interior, lo que solo uno conoce, lo que no sale a flote, lo que no se despliega.
Es el momento dificil,
el que no quieres afrontar,
pero sin duda llega
y a todos, nos ha de tocar.