Déjame navegar en tus mares,
Recorrer tus sueños con mi boca,
Para que nunca de mí te separes,
Date cuenta que la eternidad es poca.
Voy a inmiscuirme en tus deseos,
A descubrir completamente tus secretos,
El cómo tiras de tu balcón a los Romeos,
Que quieren tu piel y tu esqueleto.
Vamos a vivir esta locura,
Despréndete de tus ropas y tapujos,
Que empiece todo esto como aventura,
Sin presumir una vida de lujos.
Es entonces que en medio de la excitación,
Cuando te des cuenta del cambio de color,
No te espantes si se detiene el corazón,
Al descubrir que lo nuestro resultó ser amor.