La gente camina sin saber a donde ir,
Dice tantas cosas y no sabe lo que dice,
Lo gracioso de la vida es ver a alguien sufrir,
Yo bendigo a otro ser que solo me maldice.
Llevan pensamientos que atascan sus cabezas,
Al final de la jornada todo eso ya lo olvidaron,
¿Será que este mundo esta lleno de tristezas?
Hay un muerto en la calle y solo lo miraron.
Duele demasiado transitar por la avenida,
Ver repleta la banqueta de tanta alma perdida,
Duele demasiado desperdiciar toda esta vida,
Cuesta demasiado curarnos las heridas.
Ya a nadie sorprende llenarse la mirada,
De ese pestilente cadáver en la acera,
Que todavía respira, que no recibe nada,
Que solo escribe esto y esperan a que muera.