Aquí tienes este mi corazón,
parchado, pero aún sigue latiendo,
ya ha sido roto y esa es la razón
de lo lastimado, porque estoy sufriendo.
Me tienes casi suplicando,
para que escuches a este amor,
y a pesar de las palabras que digo,
sé que no me estás escuchando.
Te digo que te quiero demasiado,
es verdad que me tienes enamorado.
Te digo que en verdad eres la dueña,
de todo lo que mi vida añora y sueña.
Pero no, no crees nada de lo que digo,
y me dices que no estarás conmigo,
que mejor te cuente otra de vaqueros.
Y tus últimas palabras, "ya no te quiero"