Nuevamente ya es de madrugada,
la noche hace el amor con la luna,
mis pensamientos vagan a la nada,
estar sin ti es una tortura.
A veces creo que Dios está en mi contra,
soy tan malo que con el diablo se ha aliado.
Mira que esta idea fue tan tonta,
digna de un estúpido enamorado.
He tenido que volver a desvelarme,
para ya no soñar contigo;
no puedo creer que pudieras olvidarme,
y en lugar de maldecirte, te bendigo.
Ya no creo que vayas a volver,
mejor me acostumbró a jamás dormir,
que triste es que no te pueda ver,
y más triste es sin ti, vivir.