Años bisiestos.

Cómo te cambió, perla opacada de años bisiestos.

Tu cintura que reclama estos brazos tan nuestros,

tan así, tan avaros, tan mezquinos, de ti olvidados.

Ya no queda ni un motivo, ni reproches desolados

No te falta ser más buena. ¿Puede ser esto cierto?

Cómo le hago al sentimiento y al caído corazón.

Me parece haberte visto y hasta sé que me equivoco

y me miras inocente delicada tú me amas

No te incumben pormenores, ni rumores de terceros,

cual jirones de tristeza, pueda ser en ti el culpable.

Eres bella y tu bondad, va blanqueando a la mañana.

Cómo hacer con esta pena de no amarte y ser tu amado.

Porque a otra, a esa que busco, se le olvidan los romances.

Mientras tú mi fiel tan buena, mientras yo ingrato no te amo.