Ante la noche

Si la vida es corta o larga
y ante la noche; ante mi soledad
las preguntas de un mañana incierto
me hacen abrir las puertas del delirio
y mis manos
cualquier cosa…o forma
tal vez
vida en movimiento…
frente a esta huida de lo que nos hace daño
y sin embargo “héroes”
de un absurdo pero entero
diferentes.
A esa gran decepción de obligarnos
a mirarnos en el espejo de
nuestro propio fracaso.
Solos frente a nuestros errores
que en su día se abrieron como abanicos de fiesta
como saludos a un mundo
en el que por fin nos creímos felices…
De nuevo, vuelta a empezar
con las manos vacías, solos.
Solos con el amor a cuestas.
Doblados por el peso de los recuerdos
sin querer abandonarlos…
Sin saber, aún, si serán remplazados por otros
que nos lleven de nuevo en minutos gloriosos
a sentirnos acompañados por manos
que ayuden frente a este trozo de mundo
que se nos viene encima…