Aproximacion al Deseo

Si pudiera estirar los brazos
y alcanzar lo que ahora los dedos
sólo pueden intuir.
Si pudiera recorrer con las manos
el contorno reclamado,
instruir a la memoria en los resortes
propios de la piel,
hasta dominar los territorios
de aquel país ilimitado,
gobernar, por decirlo de algún modo,
aquel espacio.
Y así, como el mago que saca conejos de un sombrero,
fácilmente conquistar esa ciudad
esa planicie,
siempre dispuesta, siempre tierna,
y para siempre entera.