Aquellas tardes en mi ciudad

En las tardes el cielo
se incendiaba de rojo
el azul desapareciendo ,
en la garganta del ocaso
Miles de pajaros , formados
en linea de batalla perfecta
rasgaban el aire liviano y tibio
llenando el espacio de trinos
Y como si una mano oculta
lo hubiera soltado .
de un solo golpe,
volaban grupos de pericos
gaviotas y marias al cielo
de la tarde
Alambres de luz
llenos de golondrinas
se juntaban en pareja,
para decirse cosas de amor
a las orejas
Y en los postes de luz brillaba
un foco de minuscula intensidad,
y los cocuyos se encendian
con sus uniformes verdes,
tratando de alumbrar mas
Raul T