Como el reflejo del mar

"Me gustaría que el reloj de las horas
no sea el Juez Supremo
que dicte sentencia sobre nuestro destino
sino el tic tac de nuestros corazones
los latidos de nuestros sentimientos
los que acunen el surgir de cada momento
aprendiendo al mismo compás
la risa de las alegrías
las lágrimas de las penas
y el miedo de las dudas.
Juntos, unidos en cuerpo y alma
es la mejor de las maneras
de romper el amor propio
dando vida a la ternura del amor compartido.
Que cada noche al acostarnos
nuestra presencia y la pasión
se funden en un solo cuerpo
logrando así su inmortalidad ;
que cada mañana al despertar
renazca en nosotros
el mismo amor que durmió en nuestros sueños
- como un hijo recién nacido-
y tras darle los buenos días al alba
vistamos nuestra desnudez
para volver a desnudarla con la misma ilusión
que la primera vez.
Que cuando el aire fresco golpée nuestra puerta
ésta se abra de par en par
y le invitemos a desayunar
ignorando a la rutina ;
y si en el espejo de la luna
vemos reflejada la tristeza de la soledad
hablemos con ella compartiendo su silencio,
a veces un guiño, una palbra, un gesto . . .
puede enamorar ala indiferencia
conquistando la debilidad de un alma vagabunda.
Que nuestra unión no sea firmar fríos papeles
sino rubricar el libre compromiso
de hacer crecer cada día la semilla de un idilio
que se deja querer para no acabar muriendo.
Que el deseo de nuestros cuerpos no bostece nunca
y la sinceridad de nuestras confesiones
no conozca secretos
evitando así tener que pedir perdón ;
que la dicha se quede a vivir con nosotros
y enriquezca el vacío que deja la pobreza
sin dejar por ello de ser humilde.
Que sea la conciencia la que nos cante una nana
cerrándole los ojos al insomnio
para así soñar despiertos ;
que la felicidad nos bese en el boca
y la miel de sus labios eldulce nuestra sed
invitándonos a beber de su manantial;
que la luz de nuestras miradas no se ciegue
al mirarnos fijamente a los ojos
y nos ayude a caminar en una misma dirección
siempre juntos,
y que nuestros cuerpos se cobijen bajo una sombra