DE TUS OJOS QUIERO HABLAR

De tus ojos

quiero hablar

de tus ojos

que me vigilan

de tus ojos

y mis ojos

cuando se cruzan

y cómplices

se miran

y es entonces

un universo

detenido

y reflejado

el que nos

contempla

desde sus confines

más recónditos

en ese

segundo

eterno,

en ese

pasado extinto

pleno de fulgor

que se niega

a partir

hacia las estrellas

dejando un haz

de luz azul

tras él que todo

lo inunda

y conmueve.

Y tus ojos

me miran,

me miran

y lo dicen todo

con su silencio

con su callada

mirada.

con su caricia

cálida.

Me llaman

me invitan

a participar

en promesas

apasionadas

guardadas

celosamente

contenidas

por unos párpados

que se niegan

a mantenerlas

presas por más

tiempo.

Tus ojos son

el escaparate

en el que yo

me miro

en el que yo

me reflejo

y en ellos

me sumerjo

en sus cristalinas

aguas

plenas de estrellas

y destellos.

Son tus ojos

dos ventanas

abiertas

de par en par

por las que entra

la gracia de Dios,

dos lagos

profundos

por los que irrumpo

y me sumerjo

entre sus aguas

acristaladas

con miles de aristas

silentes.