Creías que me había olvidado de tu ofensa?
pues tan solo guarde silencio…
por el camino de los gatos amase con paciencia
el mejor castigo para tu escarmiento.
Una mujer ofendida, no olvida jamás
de la memoria femenina no te puedes burlar,
te reíste con tus amigos por mi pasividad…
pero quien ríe al último, es quien ríe más.
A carcajadas me burlo de tu ingenuidad
ahora me divierto con tu malestar
relájate hombre, que nada ha de pasar,
esta es mi lección que no has de olvidar.
Que dulce venganza cambiar de papel
de ser victima, ahora verdugo
tu sentido del humor yo quiero ver
quedaremos a mano, te lo aseguro.
No te enojes ahora, es solo un juego
no seas como el burro: que le gusta a él nomás
es justo que caigas en el mismo señuelo
¡no es cosa de enojos, es cosa de jugar!