¡Dibujar es lo que quiero!

RAZ

A Ariana Cecilia

En el amnios sus ecos dibujaban espirales y contorsiones,

así escapaba de la furtiva mirada del transductor,

mientras las membranas maternas formaban cuerdas,

armonizaba vibraciones y ejecutaban melíferas canciones.

Asomose a la vida con pronteza,

apurose a nacer temprano por la mañana,

quería ver la luz más clara, quería iluminar su vida,

quería acopiar la energía del calor más intenso del día.

Finas líneas diseñaban en su rostro

ojos orientales de angosta amplitud y mirada alegre,

sus manitas se movían con destreza y sincronía

diseñando filigranas transparentes en la lejanía.

La luz y el fulgor se transformaron en diversión,

con voz musical y risas cantarinas

noche y día se divertía;

un segundo duraba su quietud,

con afán vertiginoso, alborozado y libre,

cualquier obstáculo subía y bajaba, bajaba y subía.

Al pasar los años,

su mano infantil delineaba trazos en distintos sentidos,

con lápiz, plumones, pinceles o achiotes,

tanto en papel, en cartón, en filminas o en hule,

sus amadas muñecas surgían en variadas posiciones,

enviando mensajes a las mejores intenciones.

Después de una década comprendo,

que con sus espirales, diseños y figuras,

su caro mensaje decía:

¡Dibujar es lo que quiero!

Ica, 04/09/2019 - 06/11/2019