El día de hoy desperté y la miré,
Mientras soñaba despierto,
Pensaba que hacer e imaginé,
Que estaba perdido en un desierto.
El día de hoy hice lo de otros días,
La misma rutina que llevo en las venas,
De amarla y seguirla haciendo mía,
De seguir amarrado a sus cadenas.
La rutina que gobierna al mundo,
Que está presente en todos lados,
Pero que creen haberla olvidado,
Para que aparezca en unos segundos.
Esa rutina de amarte diariamente,
La rutina que se ve mal socialmente,
Rutina que nos durará con mucha suerte,
Hasta que alguno de los dos nos lleve la muerte.