He aprendido a controlar mis celos,
a estallar en el silencio los reclamos,
he aprendido a andar por los cielos,
y a dosificarte diariamente los te amo.
He aprendido a doblegar mi orgullo,
con tal de que no lleguemos a pelear,
he aprendido a subir el volumen al murmullo,
para que conjugues sin miedo el verbo amar.
Porque las derrotas me han levantado,
he aprendido más de los fracasos,
los errores son a veces nuestro mejor aliado,
cuando sabes corregirlos paso a paso.
He aprendido lo bueno de lo malo,
que cada día siempre tiene un amanecer,
por eso hoy que anochece, te amo,
y te amaré hasta que desaparezca mi ser.