Tome una caricia, la deposite en tus mejillas,
Tome un beso, lo esparcí por todo tu cuerpo.
Tome una melodía, y la hice vibrar en tus oídos.
Tome maripositas de colores, e hice acelerar tu corazón.
Tome un rayo de sol, lo deposite en tus manos,
se tornaron caricias, caricias llenas de calor.
Tome un pedazo de la luna, he hice un balcón adornado de bellas flores,
donde podía envolverme en el fulgor de tus brazos
y cobijarme, buscando tu amparo,
buscando tu cuerpo.
Así comenzó una hermosa historia,
una historia con aroma a jazmines de noviembre, rosas de otoño,
entre el verdor de pinos ,
y el vuelo de las mariposas,
en un día de lluvia