Anduvo errante doce lunas,
Sin encontrar la luz que buscaba;
Llegando al reino de Cronwell,
Pues las noticias decian
Que la maldad alli imperaba.
Encontro al malvado Udric,
Entablando con el
Singular batalla;
Y cuando parecia que el mal
Era vencido,
Cayo mortalmente herido,
Por el mensaje artero
De una infame y traicionera ballesta.
Fue abandonado en el bosque..
Creyendole ya muerto.
Despertandole una claridad refulgente,
Y la suave voz de una hada;
Que con amor un brabaje le ofrecia,
En el santo grial, que el buscaba.
Esa voz le dijo:
" vive ilustre caballero,
Continua luchando tus batallas;
Pero ya no te afanes en este
Caliz santo,
Que destinado es
Nada mas,
Para aquellos que el señor
Ha elegido;
Descansando luego y al siguiente dia,
Ya con otros afanes;
Su camino mas decidido continuaba.