ESPÉRAME
Espérame cuando caigan
las hojas secas de los árboles,
cuando el frío del Norte
encoja tu espalda dolorida.
Espérame cuando llegue
el gris otoño a tu vida,
cuando tu piel, terciopelo ardiente,
arrugue su medida.
Espérame que, con mis dedos
cansados y mi mirada entristecida,
quiero calentar cada poro de tu piel
y sentir junto a ti el calor cada día.
Espérame para llegar juntos
a la larga meta establecida,
para despedirnos codo a codo
de nuestros paseos por la orilla,
oyendo el sonido del mar
y acariciar con mis labios tu mejilla.
Espérame y no te vayas la primera
de esta absurda vida,
que quiero engalanar
mi barca de fantasías
para acompañarte en el último viaje
en alguna primavera.