EXTRAÑA VIDA

¡Vida! Juntos largo tiempo llevamos,
en las buenas y en días nublados,
es difícil separarse de amigos
del alma;
quizá cueste un suspiro,
una lágrima,
para luego escabullirse
sin aviso previo.
Elige tú el mejor momento;
no me des las buenas noches
sino al aclarear,
dime ¡ Buen día¡
en un mejor lugar.
Ten en cuenta que en la tierra el alma es un
huésped inmortal,
obligado a pasar hambre
ante un banquete irreal;
un peregrino que jadea por el descanso
que vendrá;
un exiliado que ansía su lugar natal.