Gobernantes y pastores

Señor:
porque dividiste un día las lenguas
y no nos dejaste poder entender
lo que cada uno sentía en su alma
y quisiste con su cuerpo poderlo hacer
Yo sigo pensando acá en la tierra
que hay muchos que quisieran dinero tener
y pasan hablando de ti muchas cosas
obligándole al mundo en tu cielo creer
Muchos ahora han podido sus vidas cambiar
obligándole al mundo que deban pagar
de sus sueldos el diezmo al templo al llegar
si no Dios nunca, los va a perdonar
Grandes negocios y cuentas que tienen
los hacen codearse con otros igual
y estos al pueblo no le roban el diezmo
pero si le roban el impuesto que dan
Yo por eso no creo en ninguno
porque ambos prometen llegarles a dar
el pan con cariño cuando estén en lo alto
pero como lagartos se suelen saciar.