Gracias Señor por la vejez

A veces una lágrima se escapa
vislumbrando un dejo de tristeza.
Noctámbula lágrima de amor se esparce
por mi rostro agrietado por el tiempo,
surcos de vivencias,
y cantares de ausencias sin destinos…
Se avecina en los recuerdos de un ayer
un saltimbanqui en la memoria
vestido de risa y adornado de sueños y esperanzas,
luciérnagas desdibujan
las nubes de rosas tempraneras en mi adolescencia,
la marquesina se matiza del canto de voces inaudibles,
lluvias vividas que se han secado en la distancia.
Hoy ya la cortina de energía se ha rasgado
el tiempo realizo su trabajo
consumió lentamente
mi juventud en la rodeada prestancia .
Yo hoy aquí pensativa.
me baño de hermosos y fantásticos recuerdos
rodeada de amores y quereres…
Gracias Señor…
La brújula aun no me abandona
sigo con el timón de la vida
llevándola al lugar que tú me has señalado,
seguiré en este mar de luz
y guiaré mi amor hasta el último suspiro
que tu amorosamente me hayas obsequiado.
Gracias Señor…
La luz sigue encendida.
Yo feliz disfrutando el nuevo día de lumbrera.
Así es mi hermosa y lenta vejez.
Gracias Señor…
P.D.: Dedicada a mi vieja madre,
Dios me la bendiga y me le de salud
para que continúe mas años con nosotros,
para ti María Cristela.
Te amo y te amaremos siempre.
María Ysabel Camacaro
Abril, 13 del 2012