Perdone si me atrevo a mencionar su nombre,
con la impureza que mis labios tienen,
no crea que me creo el mejor de los hombres,
pero es necesario que me escuche y me escuchen,
La amo a usted, la amo tanto,
este formalismo me mata,
su nombre ya es el tararear de mi canto,
su voz en la soga que a mi corazón ata.
La amo, y se que muy bien lo sabe,
pero es necesario que se lo repita,
vea mis ojos si en su corazón cabe,
la necesidad que el mío necesita.
Y si lo que quiere es saber la cantidad,
puede multiplicar el infinito por el infinito,
ser felicidad de la mísmisima felicidad,
y ser la necesidad que yo necesito.
La amo, la amo, y reclamo porque sienta lo mismo,
la amo, la amo, y me muero por estar muriendo
en sus brazos, en su cuerpo y en su abismo,
que no ve que la estoy amando.
"La amo, y se que muy bien lo sabe, pero es necesario que se lo repita, vea mis ojos si en su corazón cabe, la necesidad que el mío necesita." De. Carlos Arturo mendez Díaz hermosas sus fraces en esta poesia en hora buena mis felicitaciones.