La Noche de Dios
La noche me sorprendió
cuando mis ojos querian
entrar en un sueño profundo,
en mi interior, habian cesado
las luchas y quise entrar
en un sueño eterno, sin más
lágrimas, sin más dolor.
De repente un viento suave
entra por la ventana de mi
alcoba y se pasea por todo
mi cuerpo, acaricia mi piel,
sopla mis ojos, mi boca y mi
respiración reacciona
haciéndome volver en si.
Quiso su amor divino, evitar
que me perdiera por nada
y suave, constante, seguí
sintiendo su soplo que del
corazón me estaba entregando,
quería devolverme mis sueños
y mi espiritu rebelde, para que
siga luchando en su nombre.
Tú, mi Dios, mi fortaleza, aqui
estoy, y "En Tí Confio."
Lina
Lagodecristalesazules
03/04/2013
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