LA PARADOJA DEL HOMBRE

El hombre cree y no entiende sus razones.

Se aferra a los mañanas con la incertidumbre de ser un destino.

Todos los hombres son destinos en ese camino blanco que es la vida.

Abre puertas sin saber que hay detras.

Navega en los mares desconocidos de la busqueda....

Elige rutas que a veces terminan en altos pajonales desiertos.

Desafia imprudente las noches de la angustia.

El hombre acude puntualmente a ese despertar que presume revelacion,

y retorna muchas veces vacio y huérfano.

Divaga por los senderos de sus dudas y ciego se encierra en su soberbia.

El universo lo pone a pueba y el asiste involuntario a su derrotero.

Es polvo y luz dentro de ese claro de estrellas.

El hombre tiene esa mirada naufragada que lo hace único.

Dibuja mapas que no conducen a nada cierto.

El hombre no sabe..no intuye para que ha sido creado.

Solo es un peregrino que nunca mira atrás…pues teme ver arrasadas sus ilusiones.

Y eso seria su decadencia y su final…