Lagrimas rotas

Desnudo el alma cada día

Con cada lágrima que derramo por tu ausencia

Haces que me sienta triste y vacía.

Antes llenabas mi vida con tu sonrisa

En tus ojos veía reflejado mi hogar

Una casa sin paredes donde me permitía alojarme en cualquier lugar que escogiera

Porque el sitio era indiferente, en cualquier momento, podía sentir tu calido abrazo y el destello de tu sonrisa, la mano amiga de un compañero…que sin querer se fue alejando.

Me dejaste, pero no olvidas mis ojos llenos de pena por querer salvar lo imposible.

Lo cierto es, que dejaste de quererme, cuando en ningún momento desee que ni si quieras me amaras.

No luchas ni luchaste, por el amor verdadero que se entrega sin miramientos al verdugo matarife del amor.

Lo dejaste desangrar, sin reanimarlo, solo y confundido en el abismo del miedo y la incertidumbre sin la brújula luminosa del amor que en días nublados te lleva de regreso a casa, de vuelta al hogar de tus ojos.

Dejaste, que mi corazón herido y desangrado no se recuperase con la mínima mirada de la gratitud de la amistad, de los años compartidos. Lo desgarraste, sin ni siquiera poner un hilo de sutura que remendara el daño que me hiciste.

Lo desahuciaste, dejándolo abandonado y a la deriva en un mar sin retorno y sin salida.

De ahí, mis lagrimas rotas siguen recorriendo mis mejillas, pues nuestro amor se quedo anclado y seco en la orilla de la playa que en su día vio florecer el amor que me tenias.