Desde el día en que se largo,
no he podido conciliar el sueño,
¡Oh luna!, tu bien sabes que es amargo
el llanto que acostado empapa mi ceño.
A veces grito su nombre,
y quisiera decirle que la sigo amando
¡Oh luna!, tu bien sabes que es otro hombre,
que su pensamiento está ocupando.
Quisiera perderme contigo,
hacerte el amor, tatuarte mis besos,
¡Oh luna!, tu sabes que su abrigo,
son otros besos de otros labios.
Como duele esta noche tan fría,
me mata de dolor esta distancia
¡Oh luna! tu bien sabes que ella fue mía,
y lo único que me quedó fue su ausencia.