los gallinazos de las esquinas quebradas

En esta ciudad gris, fría en calma es
De colosales monstruos que lavan
Sus putrefactas almas
Con lluvias que emergen de sus palabras.
Los ruidos de sus huesos secos y fríos
Son tan comunes como las razones de este viento.
Pupilas dilatadas por los temores encontrados
de las ganas de huir de quien te mide la espalda.
Vuelan los gallinazos de las esquinas quebradas
De sus gobernantes sedientos de tanta sal
En sus almas
Carroñas estampadas en oro descomunal
Porque transforman las de su patria
En prostitutas baratas
Porque roban en monedas las lagrimas de los demás.
En esta ciudad gris, fría,
Me pregunto casi siempre fugaz
Porque tanta hambre en la barriga de los demás
Porque este cruce de espadas
Porque tanta miseria en sus camas.
Niños con cajas de lustrar en ves de cristal
Niños sin idea de que es sumar
Hombres que ya no saben en que apostar
Mujeres en las esquinas pensando cobrar
Hombres en ves de pantalones faldas llevar
Anciano que con el tiempo solo aprendieron a mendigar.
Tiranos nuestros no esa la mano en los bolsillos llenar
Si no en el saber gobernar
Y que la sinceridad no es una sugerencia
Si no un ideal.