Manos auxiliadoras, tus manos bellas
besarlas yo quisiera en esta hora
de mis aciertos has sido puntal certero
porque eres ciertamente precursora.
Manos acariciantes, de franca piel
dame tus suaves manos para estrecharlas
y refugiar mi rostro en ellas mientras aspiro
su exquisito aroma que es mi comparsa.
Manos de dedos dulces y sensitivos
quiero dormirme en ellas mientras alcanzo
aquel sueño furtivo que se me escapa
¡que no hay mejor consuelo, que el de tus manos!
Dulce prisión esta, la de tus manos
que me hace presa de tu cariño
que milagro es retroceder el tiempo en tal regazo
pues estando en ellas, soy como un niño.
Quiera la suerte mía, que mientras viva
tenga tus manos madre, tus manos bellas
y el día que yo muera que, suavemente,
mis ojos, que te amaron, los cierren ellas.