Compañera mía has sido testigo de un sueño del que jamás hubiera querido despertar.
Compañera mía es cruel mi agonía, tan lejana y tan sombría, inagotable el alma, inagotable el cuerpo.
Compañera mía susúrrame al oido, que aun estoy dormido, susúrrame a la vida, susúrrame al silencio.
Oh compañera mía eres la calma a lo que no tiene calma.
Sumérjeme a la dicha de haber vivido un sueño siendo yo el único dueño.
No me despiertes ahora compañera mía, déjame naufragar en el mar de la ilusión, dejame ahogar en las olas del amor.
Y si al despertar compañera mía decides marchar, sabré que este sueño no se hizo realidad.
Vuelve compañera mía, vuelve tu vista atrás para que me sumerjas en ese sueño del que jamás quisiera despertar.
Es puro sentimiento, realmente muy bella, desearía más poesías de este autor Gracias