Mientras dormía

Abrazada a Morfeo soñando serena
irrumpiste en mi cama sigiloso y ardiente
tus ímpetus de carne provocaron mis venas
tus manos fueron cauce de caricias insolentes.
Te adentraste en mis secretos con mi consentimiento
estando yo dormida me queme en tu fuego
fraguaste en mis sabanas el candil de tus deseos
y descubriste en mis piernas un fervoroso señuelo.
Penetraste en gemidos al interior de mis sigilos
sentí en mis oídos tu respirar agitado
el latir de tu pecho fue el refugio de anhelos
que estaban prisionero en mi volcán apagado.
En mis adentros, aún no sé, sí fuiste real
o talvez solo fuiste pasajero de mis fantasías
en mi cuerpo aún anida esta sensación de humedad
que quizás sólo invente… mientras dormía.