Mis dos palomas blancas

Si tú,cariño, las llamas
-desnuda tu piel de nardo-
como dos palomas blancas
irán hacia tí mis manos.
Cuando te lleguen, amada,
déjalas que en tu regazo
esperen la madrugada
y en ella, pasito a paso
-bajo tus finas holandas-
irte, niña, prodigando
las mil caricias guardadas
dentro de mí, tantos años.
Esas dos palomas blancas
te acariciarán los brazos,
las mejillas sonrosadas,
la frente, sienes y labios;
de tus senos las montañas
con sus picos afilados.
Esas dos palomas blancas
recorrerán los atajos
de tus ingles perfiladas
para llegar, paso a paso,
de tu sexo a la morada.
Cuando regresen volando,
me traerán "vida" sus alas.