Sin ti no hay nada
que tenga sentido
mi voz es alarido
mi mente un torbellino
solo hay sombras y vacío.
Esta lágrima que surca
este mi rostro frío
fue la que retuve
cuando fuiste mío.
Estabas ahí… pero en realidad
¡no estabas!
Intenté atraparte
bajo mi mirada…
mas te me escapaste
hiriéndome el alma
ahora sin ti, ahora soy NADA.
Te extiendo mi mano,
te sueño en mi almohada
te busco en el cielo
quizás en una estrella
no te encuentro, ¡no te alcanzo!
Oh, Dios… estás con ella…
¿Qué será de mi, que será de Ti?
Dímelo tú, yo no quiero pensar,
sólo quiero llorar por los dos.
ay, que dolor, me siento morir
quiero correr a verte
o traerte hasta aquí.