El Salvador, siempre resulto ser un pais magico y bonito,
con sus bellas playas interminables,
innumerables cafetales, y sus cañaverales en flor.
Sin embargo, vivimos un amargo trance
que duro veintidos años;
cinco antes del parte de guerra numero uno,
que oficialmente se emitio,
el diez de enero del año ochenta.
Sin embargo no he de hablar de historia,
pues este es un poema,
y el objeto es, mas o menos un mensaje transmitir;
en fin, para esos dias en esos poeticos campos,
el hambre, el analfabetismo y la falta de basicos servicios, eran el pan de cada dia,
y a nuestra infancia, por doquier alegremente diezmaba;
y si por casualidad en la familia habia una nina adorable, esconderla era lo mas aconsejable,
no se la fuese a ver alguien de la milicia,
pues debia considerarla ya violada,
y si tenia suerte, mutilada no la habria de encontrar.
Y hay de aquellos que se opusieran,
o llevaran a los altos mandos, la queja;
pues criminales hordas,
por la noche a toda la familia llegarian a silenciar,
para que al inquirir al dia siguiente,
el parte dijera : " Sin novedad en el frente mi coronel".
Y aun que ustedes diran,
que esto como las malas prosas, hay que olvidar;
acallarlo no quiero,
para que no se vuelva a repetir.
Y la unica forma de evitarlo,
es tomando conciencia politica,
y participando activamente
en cualquier evento electoral.