"POEMA SIN LAGRIMAS" Debe de ser terriblemente doloroso querer llorar y no poder hacerlo, sobre todo cuando hay tantos motivos para llorar; pero se cae en la cuenta que las lágrimas se han quedado prisioneras, que ya no hay llanto alguno que resbale por las mejillas y riegue el polvo. ¡Ay, el llanto tan óptimo de antaño, consolador y refrescante llanto! Aquel llanto de niño que se vierte por la cosa más simple, sin razón, sin esfuerzo. Hoy ya no es más que espasmo, un nudo que se aposta en la garganta, la constante zozobra de la angustia, la ansiedad permanente que desangra, solamente un sollozo, suspiro entrecortado, mueca, amago, congoja del espíritu, luto oculto del alma bajo un cielo sin nubes, una noria vacía, un pozo enjuto, cuencas áridas, frías. ¡Ay, la mueca del alma olvidadiza, mueca del corazón que se desborda de soledad y de silencio atroces en un vaho de polvo y de ceniza...! Llanto, arena, ceniza, polvareda, lodo de postración y desencanto, lago inmenso de mudas ansiedades envuelto en las cenizas y en el polvo. Llanto sin cuencas y sin ojos. Llanto de la desesperanza y el olvido. Polvo y llanto sincopados, confundidos, anegados en mares de cenizas. Llanto desencarnado y cavernoso que ni alivia el dolor ni lo traduce; vergüenza de sentirnos tan expuestos, tan frágiles, tan débiles, tan niños. Llanto tan fuertemente acumulado que nos trajo el dolor y la soberbia, la vanidad el tiempo empecinado en lacerar los miembros y los huesos. Llanto de ayer que se quedó guardado, que no salió de dentro ni de fuera y se volvió desierto y se tragó la lluvia y la cascada. Pero no existen lágrimas y ¿quién se arriesga a continuar sin lágrimas sobre todo cuado hay tantos motivos para llorar y uno de tantos es que no hay nadie ya que las enjugue...? Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)