Pregunto una y mil veces

Hasta cuando sentir si no te siento.
Hasta cuando vivir si ya no vivo.
Imaginar no puedo, como el viento
no imagina jamás su cruel destino.
Si hecho trizas acaba en remolinos,
tal cual mi amor se rompa un día cualquiera,
si llegan a apartar nuestros destinos
con furia, destrozando mi quimera.
Hasta cuando desear besar tu nombre.
Hasta cuando no hallarte en mi mirada.
Inventarte imposible, no se inventa
ni un aroma, porque la flor lo trae,
ni un temblor, aunque tu cuerpo sienta
que sucumbe si se llena de gozo.
Así como sucumbe en lontananza
la voz de la montaña, cuando brama.
Hasta cuando, pregunto una y mil veces.
Hasta cuando, tan amargo destino.
®Susana Valenzuela
08-08-13