Me dejaste tu perfume en la cama,
en mi piel una ilusión,
la manera de quien no ama,
pa' romperme el corazón.
Me dejaste un nudo en la garganta,
y mi lado izquierdo destrozado,
ahora mi alma ya se espanta,
de cualquier corazón enamorado.
Yo te dejé lo mejor de mi vida,
dejé el corazón partido a tus pies,
dejé que me hicieras una herida,
para que no me dejaras.
Dejé mis horas y mis días,
sin recibir absolutamente nada,
tu dejaste de ser mía,
en cambio yo, te escribi esta poesía.
Mi alma enamorada,
mi vida destrozada y un corazón tan necio, que se aferra a volver contigo.