Creí que en algún sueño te había perdido,
y que el dolor sentido se había ido.
Pero mi corazón me mostró mi equivocación,
Y ese dolor sigue presente en cada latido.
Supuse que tu recuerdo no valía nada,
todos eran malos, todos eran tristes,
y aquí me tienes, viendo la alborada,
con estos ojos los panoramas grises.
Ese tu nombre tan intermitente en mi mente,
me taladra el pensamiento a cada hora,
quiero olvidarte, ese es mi deseo simplemente,
pero la dosis de olvido se demora.
Otra vez te vuelves a incrustar en mis desvelos,
una noche más sin dormir ha llegado,
y solo puedo escribir tu nombre en el cielo,
y aceptar mi condena, de ti sigo enamorado.