Se fue la galanura, quedÓ la experiencia

"Galán" de rostro arrugado
Virilidad por pastillas
Experiencias, maravillas,
Son herencia del pasado
Te sientes recompensado
Cuando arrancas un gemido
Pues se distrae un marido
Cornudo en su tradición
Y que "ignora" la traición
Pues es cornudo perdido.
Gracias a la medicina
Al Viagra en particular
Aun te es dable disfrutar
A la preciosa vecina
A la hora que camina
Sensual a los lavaderos
A llenar los tendederos
Con la triste cornamenta
Del esposo que frecuenta,
Lugares arrabaleros.
Tus arrebatos sinceros
Que están llenos de verdad
Te otorgan notoriedad
Y desplazas embusteros
A galanes veinteañeros
Que descuidan a la esposa
Joven y maravillosa
Que hallan en tu senectud
Un verso que es juventud
En extremo lujuriosa.
Eres sabio, lisonjero,
Y tal vez de buen aspecto
De tu juventud espectro
Como ave de mal aguero
Para nada traicionero
Tal vez es lo que te vale
Para que la dama exhale
Un grito de arrobación
Que te da su aprobación
Y no pal panteón te jale.
Solo para tí es verdad
-Porque ellas no lo confiesan-
Que en tres o más horas dejan
Bien saciada su ansiedad
Que es solo tu sobriedad
Tu ternura y altivez
Que en lugar de tu vejez
Y tomando una "pastilla"
Pudiera ser maravilla
Tu arruga y tu delgadez.
ANTONIO REYES PATIÑO
periodista pozarricense
l9 de Mayo de 2012.
Un destacadísimo doctor, me comentó que los medicamentos son con mucho, un apoyo para los hombres de cualquier edad, sobre todo cuando la dama es exigente y tiene argumentos físicos y emocionales que hacen procedente su ingesta