Resulta triste recordar su partida,
Sin saber cual fue ese motivo,
Jamás se enteró que ella era mi vida,
Y se fue sin saber que me dejaba vivo.
Me vuelve loco su larga ausencia,
Y más sin poder salir a buscarla,
Porque sé en donde está su presencia,
En los brazos de quien puede disfrutarla.
Aunque por dentro desee su regreso,
En estos versos prefiero su adiós,
Ya no quiero sus caricias ni sus besos,
Ya no quiero sus manos ni su voz.
Y si por error te tengo aquí devuelta,
Procura, por favor, reducir mis males,
Que cuando te largues dejes resuelta,
Mi vida y te vayas sin dejar señales.