Desde una visión, nublada y atrapante, la
búsqueda de carroña agigantan sus latidos,
me ven desde arriba a mis abajos, casi dormido,
suponen mi sepulcro un desecho de alimañas,
carecen del tacto que supone haber vivido,
pues en lo mas bajo he sentido, y sin embargo,
la latente actitud del Lázaro ne dibuja
en el rostro de revivir a las estocadas y sus ruidos. Acechan, pues saben que es momento, de aprovecharse del caído, del que amó y ama, y a pesar de no haber sabido, que en uno se descargan los mas bajos instintos, me dibujo una sonrisa, me acaricio con razones, me prejuzgo y debilito, y me levanto en mil versiones.
hola bonita tu escrito...uno fuera valiente para enterrar el pasado de un amor seria maravilloso...es dificil pero lo importante es recordar las cosas bellas que hubo...y si algun dia vuelve a llegar el amor vivirlo intensamente sin volver al pasado... ya lo vivi pero es dificil...me encanto te puse nueve... chao