Se encuentra llorando en su palacio,
Y como un lobo lamiendo sus heridas,
La muerte le llega muy despacio,
Leyendo sus historias prohibidas.
La gente le ha perdido el miedo,
Y la algarabía dura todo el día,
El muere por un triste recuerdo,
De aquella que nunca olvidaría.
No era la reina en su partida,
Ladrona resultó de su valentía,
Dejando de su mundo que lo olvida,
La razón de su tonta cobardía.
El palacio se encuentra abandonado,
La corona en la basura está perdida,
Así como el amor de aquel enamorado,
Que por sentirse rey, perdió todo en la vida.