Esta noche me escribo a mi mismo,
Al hombre que por amor ha perdido todo,
Al tonto que prefirió aventarse al abismo,
Por un querer que no fue correspondido.
Estos versos, para mi van dedicados,
Cuando la soledad abandona mi cabeza,
Para entender hasta donde he llegado,
Cuando mi corazón se llena de tristeza.
Van para el idiota más grande del mundo,
Para que deje de soñar despierto,
Ése que en el amor siempre fue segundo,
Ése que siempre tuvo el corazón abierto.
Es que va dedicado a mí exclusivamente,
Para poder llegar a mí propio encuentro.
Mi amor nadie más tendrá porque simplemente,
Se me cerró el corazón con las llaves adentro.