Mi sueño; en ti se hizo realidad,
me llenas con ternuras é ilusiones,
dando a mi vida nuevas emociones.
Tú has roto, mi cadena de soledad.
Mi alma ahora se adorna nuevamente
con pétalos de rosa. Sin ser sabio
descubro que hay néctar en tu labio
Eres cáliz de gracia amor presente.
Tu boca es, dulce madrigal divina,
donde hasta colibrí anhela posarse
y, libando el néctar ahí quedarse,
hasta donde tu deseo determina.
Ya tengo tanto que agradecerte,
con tu llegada, renace mi suerte.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Muy bonito, se nota la alegría que usted siente por la llegada de aquella que le inspiró a escribir estos versos. Felicidades! De su amiga.